Ciudadanos estadounidenses regresan a casa

Es una realidad que el COVID-19 ha invadido cada rincón del planeta y esto conlleva a que los países intenten proteger sus territorios y a sus ciudadanos.

Miles de estadounidenses estaban viajando fuera del país cuando el Coronavirus se esparció incontrolablemente alrededor de la tierra.

La mayoría de ellos no tuvieron tiempo suficiente para volver a los Estados Unidos porque los países cerraron sus fronteras inesperadamente.

Por ende, el gobierno te Trump está intentando crear métodos para ayudar a los ciudadanos que se encuentren fuera del país.

La decisión que tomaron fue usar los aviones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) para traer de vuelta a casa a la mayor cantidad de estadounidenses que se pueda.

¿Cómo funciona el proceso para traerlos a su hogar?

ICE tiene aviones designados para el transportar a los inmigrantes deportados de los Estados Unidos.

Por ende, lo que ellos están haciendo es utilizar los aviones para deportar inmigrantes y al mismo tiempo recoger ciudadanos y traerlos de vuelta al país.

El 3 de abril del 2020, un avión de ICE trajo desde el Salvador a 124 ciudadanos norteamericanos al país.

Ese avión había transportado inmigrantes deportados hacia el Salvador ese mismo día.

Los riesgos de esta maniobra

Hacer esto puede acarrear repercusiones negativas, por ejemplo:

• Si una de las personas transportadas está infectada de COVID-19, sería un riesgo fatal para el resto de personas que usen el avión.
• Si uno de los deportados está contagiado de Coronavirus, es un riesgo inminente para el Salvador o para el país al que se dirija.
• El brote del virus en los Estados Unidos ya es masivo, por ende, si uno de los americanos transportados está infectado, representa otro posible contagio para cientos de personas.

ICE contiene los riesgos

Los empleados de ICE están al tanto de los posibles riesgos que hay al traer norteamericanos devuelta a casa y transportar inmigrantes deportados en medio de una pandemia.

Sin embargo, a pesar del posible peligro, ellos han tomado medidas de seguridad para proteger a todos los pasajeros y a los empleados.

Antes de que cualquier persona se suba al avión, ICE toma la temperatura de cada uno de ellos y si una persona tiene una temperatura mayor al límite permitido será llevada de inmediato a un centro médico para que esté en observación constante.

De esta manera, ICE se asegura de no poner en riesgo a ninguna persona, ya sea inmigrante, ciudadano de los Estados Unidos o empleado federal.

ICE planea seguir haciendo lo mismo

Las políticas de deportación no están siendo acatadas correctamente debido al brote inesperado del Coronavirus.

Por ende, las deportaciones se han acelerado y va a seguir así por las siguientes semanas mientras el pico de contagio disminuye.

En el afán de proteger a nuestros ciudadanos, ICE planea hacer exactamente lo mismo en Guatemala, Honduras, El Salvador. Incluso, ellos planean ir hasta Colombia y Nicaragua.

Esto quiere decir que las deportaciones van a seguir de manera regular y esos vuelos serán aprovechados para traer de vuelta a casa a ciudadanos estadounidenses varados fuera del país.

La decisión de usar los aviones de ICE para esta tarea tiene dos repercusiones:

1. Es muy positivo para los ciudadanos que vuelven a sus hogares, ellos se sienten más seguros en su país y con sus familias.
   Es un gesto amable con los estadounidenses varados en otros países.
2. Las deportaciones masivas pueden ser un riesgo para los países subdesarrollados quienes no tienen abastecimiento suficiente para enfrentar la crisis del COVID-19.

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