La reacción del gobierno frente a la pandemia

Es evidente que el brote masivo de Coronavirus tomó por sorpresa a los gobiernos alrededor del mundo. Por ende, tuvieron que actuar rápidamente e implementar planes de acción repentinos que ayudaran a amortiguar el impacto de la pandemia.

Aparte de la emergencia sanitaria, la pandemia global también ha generado crisis económica, social y política en decenas de países. Ese es el caso de los Estados Unidos, el epicentro principal y el país más afectado por el COVID-19.

La administración de Trump ha implementado una cantidad considerable de medidas de emergencias que pretenden alivianar la crisis actual. Esto incluye, pero no se limita a:

• El cierre de las fronteras.
• Cheques de estímulo.
• Suspensión de visas de trabajo para extranjeros cualificados.
• Suspensión de Tarjeta Verde (Green Card) o residencia permanente.
• Ampliación de infraestructuras para el sector de la salud.
• Hospitales dedicados exclusivamente al tratamiento de personas contagiadas de Coronavirus.
• Deportaciones expresas, incluyendo menores de edad sin acompañamiento.

Muchas de las medidas de emergencias implementadas por la administración actual de los Estados Unidos están relacionadas directamente con el sector de la inmigración.

Esto ha generado controversia en el país debido a que el gobierno de Trump se caracteriza por su punto de visa con respecto a la inmigración y su intención de reducirla. Por lo tanto, decenas de activistas han declarado que el presidente está utilizando la crisis sanitaria para cumplir con su “agenda anti-inmigración”.

Una nueva medida podría prevenir la entrada de residentes legales

A la luz de la amenaza generada por la pandemia global de Coronavirus, los gobiernos alrededor del mundo incitaron a sus ciudadanos a volver a sus hogares antes de que cerraran las fronteras.

De hecho, muchos países aún ofrecen vuelos humanitarios que traen devuelta a sus ciudadanos del extranjero. De esta manera, las poblaciones pueden utilizar servicios médicos locales y evitar situaciones precarias en otras naciones.

Sin embargo, en el caso de los Estados Unidos, el gobierno de Trump planea implementar una nueva medida de emergencia que podría prohibir temporalmente la entrada de ciudadanos estadounidenses, así como de portadores de Tarjeta Verde o residencia legal.

La administración actual podría negarle la entrada al país a residentes legales si representan alguna amenaza para la salud de la población local. Por ejemplo:

• Síntomas de Coronavirus.
• Síntomas de gripa.
• Cualquier otro virus que podría ser potencialmente pandémico.
• Que hayan testeado positivo en la prueba de Coronavirus y aún no se hayan cumplido los 14 días de aislamiento obligatorio.

La decisión de prevenir la entrada de residentes legales o ciudadanos dependería enteramente de las fuerzas fronterizas y su criterio para determinar si ellos presentan síntomas relacionados con el COVID-19.

Esta medida de emergencia aún no ha sido aprobada y está en periodo de evaluación.

Decenas de activistas aseguran que este es otro intento del gobierno de Trump para expandir las restricciones en el sector de la inmigración y aislar a los Estados Unidos del resto del mundo.

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