La inmigración ilegal en medio de la pandemia global

Desde la llegada del Coronavirus al territorio norteamericano, todos los aspectos de la inmigración cambiaron considerablemente, esto incluye la inmigración ilegal.

Es bien sabido que las fronteras de casi todos los países cerraron temporalmente para prevenir la importación y exportación del virus.

En el caso de los Estados Unidos, la administración de Trump decidió prohibir el ingreso de inmigrantes al país por un periodo mayor a dos meses.

Algunas de las medidas implementadas fueron:

• Prohibir las solicitudes de asilo y refugio.
• Cerrar las oficinas del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés).
• Aumentar las regulaciones en las fronteras para evitar la inmigración ilegal.
• Cerrar las fronteras a cualquier viaje no-esencial.

El gobierno de Trump asegura que estas medidas ayudaron a:

• Reducir la inmigración ilegal.
• Proteger al territorio norteamericano de una segunda ola de brote masivo de Coronavirus.
• Salvaguardar los recursos locales solo para los ciudadanos legales.
• Proteger a los empleados de USCIS, evitando las citas presenciales.

Por ende, debido a las regulaciones implementadas por la administración actual de los Estados Unidos, la inmigración disminuyó considerablemente durante marzo y abril.

Sin embargo, con la reapertura de las oficinas de USCIS, los procesos de inmigración están volviendo a la normalidad poco a poco.

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Las cifras más recientes

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) hace comunicados mensuales acerca de la cantidad de inmigrantes que intentan cruzar las fronteras ilegalmente.

Las cifras oficiales indican que la inmigración ilegal aumentó durante mayo del 2020 un 35% en comparación a los meses anteriores.

Revisemos algunas de las cifras oficiales:

• Durante abril, las fuerzas fronterizas capturaron a 16.966 inmigrantes indocumentados.
• Durante mayo, la cifra aumentó y las fuerzas fronterizas capturaron a 23.118 inmigrantes indocumentados, lo cual representa un 35% más que en abril.

Las regulaciones durante la crisis sanitaria han sido estrictas y los protocolos de inmigración no están siendo seguidos a cabalidad.

Por ejemplo, las deportaciones son realizadas casi inmediatamente cuando un inmigrante indocumentado es capturado por las fuerzas fronterizas.

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¿Qué depara el futuro?

La administración actual de los Estados Unidos ha intentado incansablemente reducir la inmigración y en efecto se redujo considerablemente durante la crisis sanitaria provocada por el Coronavirus.

Sin embargo, las cifras de mayo muestran que hay una tendencia de aumento en la inmigración ilegal y es muy posible que durante los siguientes meses se doblegue esa cifra.

Varios críticos alrededor del país argumentan que para reducir la inmigración ilegal, el gobierno debe:

• Ofrecer opciones para que los inmigrantes puedan entrar a los Estados Unidos más fácilmente.
• Los procesos de inmigración deben agilizarse en vez de retrasarse cada vez más.
• Las regulaciones deben alivianarse un poco para que más inmigrantes sean elegibles para entrar a los Estados Unidos y eviten migrar ilegalmente.
• Si el gobierno desea reducir la inmigración con el argumento de que esta población no aportan nada a la economía, entonces deben implementarse ciertos requisitos para que las comunidades de inmigrantes impulsen el desarrollo socio-económico del país.

Por ende, durante los próximos meses podremos ver el impacto real de la pandemia y las regulaciones impuestas por la administración de Trump con respecto a la inmigración.

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