Los Trabajadores Extranjeros y el Sistema de Salud

Trabajadores extranjeros también son primera línea en la batalla contra el COVID-19

Conceptos erróneos sobre la inmigración

La inmigración siempre ha sido un tema bastante controversial en los Estados Unidos. Las opiniones con respecto al sistema de inmigración son variadas y normalmente cambian dependiendo de las creencias políticas de los ciudadanos, así como de la postura de la administración del país.

Hablando específicamente de la administración actual de los Estados Unidos, el presidente Trump, junto con su gabinete, hace referencia a la inmigración con una connotación negativa, declarando que afecta y perjudica el sistema económico, a los trabajadores estadounidenses y aumenta la tasa de desempleo local.

Añadiendo a eso, en múltiples discursos públicos y sin citar fuentes confiables, el presidente Trump ha relacionado la inmigración con el crimen y la falta de oportunidades laborales para los trabajadores locales.

Sin embargo, varios estudios e investigaciones recientes demuestran que estas acusaciones no siempre son ciertas y que la opinión del gobierno de Trump ha afectado la manera en la que la población local se relaciona con la inmigración.

Veamos algunos datos importantes:

  1. Un estudio reciente conducido por Gallup revela que el 42% de la población estadounidense aún asocia la inmigración con el crimen y la opinión del gobierno de Trump contribuyó para que este concepto erróneo creciera.
  2. La Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos (PNAS, por sus siglas en inglés) condujo un estudio recientemente, que revela que la inmigración no afecta ni aumenta la tasa de criminalidad del país, contradiciendo la opinión del gobierno de Trump con respecto a la inmigración.
  3. En el 2016, el instituto CATO publicó un reporte llamado “Por Qué el Desempleo es Menor cuando la Inmigración es Mayor,” que revela que los inmigrantes no reducen las oportunidades laborales para los trabajadores estadounidenses, ni aumentan la tasa de desempleo local. Esto quiere decir que “una mayor inmigración no se asocia con un mayor desempleo.”

Tomando como referencia estos conceptos erróneos, el presidente Trump restringió substancialmente la inmigración durante su término, principalmente después del brote masivo de Coronavirus en el territorio norteamericano, evitando el ingreso de comunidades de inmigrantes vulnerables y trabajadores extranjeros.

Trabajadores extranjeros también son primera línea en la batalla contra el COVID-19

El gobierno de Trump suspendió casi completamente la inmigración empresarial durante el 2020, argumentando que la crisis sanitaria disparó la tasa de desempleo y los trabajadores estadounidenses deberían tener más oportunidades que los trabajadores extranjeros.

Sin embargo, esta premisa tampoco es completamente válida cuando analizamos a profundidad los resultados de estudios y realizamos investigaciones exhaustivas para entender la situación correctamente.

Por ejemplo, un estudio realizado por el Instituto de Política Migratoria (MPI, por sus siglas en inglés) en abril del 2020, durante el primer brote masivo de COVID-19, revela que los trabajadores extranjeros son esenciales para el sistema de salud y para que el país pueda superar la emergencia sanitaria.

Veamos algunos hallazgos de este estudio:

  • Aproximadamente el 29% de los médicos del país son trabajadores extranjeros.
  • Aproximadamente el 23% de los farmacéuticos son trabajadores extranjeros.
  • El 38% de los asistentes de salud en el hogar son trabajadores extranjeros.
  • En el sistema de salud entero, el 17% de profesionales son trabajadores extranjeros.

Aparte de eso, el sistema de salud de los Estados Unidos experimentó una alta escasez de mano de obra cualificada durante la crisis sanitaria provocada por la pandemia global de Coronavirus. Sin embargo, a pesar de estas cifras, el gobierno de Trump restringió la inmigración empresarial y fue más difícil contratar profesionales de la salud extranjeros.

Con respecto a este estudio, también en abril del 2020, el Centro de Políticas Bi-partidista mencionó: “Los inmigrantes constituyen un porcentaje significativo de la fuerza laboral y, sin duda, son vitales para nuestro sistema de atención médica (…) nuestro sistema deberá considerar cómo podemos expandir la autorización de trabajo a los profesionales de la salud nacidos en el extranjero.”

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