Control de inmigración de ICE

La agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) es una de las ramas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), que tiene varias tareas como conducir investigaciones y operativos para localizar inmigrantes indocumentados alrededor los Estados Unidos, supervisar los centros de detención de inmigrantes, prevenir la inmigración ilegal y proteger las fronteras.

Sin embargo, los métodos y protocolos utilizados por esta entidad fronteriza son a menudo son clasificadas como “extremos, invasivos y arbitrarios”, los cuales también han desatado una crisis migratoria y humanitaria durante las últimas décadas. Esto se debe principalmente a que ICE comúnmente implementa estrategias de detención y deportación masiva, pero no mejora el sistema de cumplimiento de la ley local.

Ahora, con el presidente Trump encabezando la administración actual de los Estados Unidos, las estrategias radicales de ICE para reducir y frenar la inmigración ilegal han aumentado substancialmente durante los últimos años, lo cual, al mismo tiempo, empeora la crisis sanitaria generada por la pandemia global de Coronavirus.

De hecho, las cifras oficiales del DHS revelan que Estados Unidos ha deportado más del doble de inmigrantes durante las primeras dos décadas del siglo XXI, en comparación con el resto de la historia del país.

Esto no solo afecta a las comunidades de inmigrantes más vulnerables, que necesitan protección internacional, sino que muestra que el gobierno federal ha tenido que invertir grandes cantidades de dinero de los contribuyentes para mantener los protocolos de inmigración actuales, las cuales podrían ser invertidas en otras áreas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

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Reporte propone nuevos métodos para mejorar el sistema de inmigración local

El 30 de noviembre del 2020, el Centro para el Progreso Americano (CAP, por sus siglas en inglés) publicó un reporte llamado “Un Nuevo Paradigma para una Aplicación de la Ley de Inmigración Humana y Eficaz.” Este reporte propone estrategias que podrían ser implementadas por el gobierno del presidente electo, Joe Biden, quien asumirá el cargo en enero del 2021, para mejorar el sistema de inmigración, proteger la integridad de comunidades vulnerables y evitar una catástrofe humanitaria en las fronteras de los Estados Unidos.

Algunas de las propuestas principales de CAP son:

• Reducir la inversión de fondos federales para el control de inmigración de ICE (operativos de detención y deportación masiva), que ha generado repercusiones desastrosas para las comunidades de inmigrantes y también contradice los valores de los Estados Unidos.
  Esa inversión debe ser redirigida a otras metas como la aplicación de la ley penal federal.
• El sistema de inmigración local debería ofrecerles a los inmigrantes indocumentados oportunidades para cumplir la ley y seguir procesos de inmigración legítimos, principalmente porque la mayoría son elegibles para solicitar un permiso de residencia legal. Esta estrategia podría disminuir la cantidad de deportaciones y permitirle al gobierno invertir en otros sectores.
  CAP asegura que este plan de acción podría permitir que Estados Unidos tenga un acercamiento más humano y solidario a la inmigración.
• Añadir multas o penalidades de inmigración aparte de la deportación, que suele ser bastante extrema para la mayoría de los casos.
• Los inmigrantes indocumentados que no representan una amenaza para la población estadounidense no necesariamente tienen que estar detenidos en un centro de inmigrantes. ICE podría implementar métodos de seguimiento para asegurarse que ellos asistan a sus audiencias o citas de inmigración, sin estar en un centro sobrepoblado que pone en peligro su salud en medio de la pandemia global.
• Evitar la intervención de ideales políticos entre los jueces de inmigración y garantizar la imparcialidad en las cortes de inmigración.

CAP asegura que una reforma de inmigración ya está en camino gracias a la insistencia y perseverancia de activistas, defensores de los derechos de los inmigrantes, abogados de inmigración y comunidades de inmigrantes, quienes no descansan en su lucha contra el racismo y la xenofobia.

El reporte concluye que el gobierno de Biden tiene la oportunidad de cambiar el paradigma de la inmigración si actúa rápido, estratégica e inteligentemente. CAP asegura que Biden debe implementar una serie de órdenes ejecutivas para “articular al pueblo estadounidense hacia una nueva visión para la aplicación de la ley de inmigración que no solo sea menos costosa y brutal, sino también más efectiva.”

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