El sector de la inmigración durante la crisis de salud

Desde la llegada de la pandemia global de Coronavirus, el gobierno de Trump se ha enfocado en proteger el empleo de la población estadounidense, evitar la competencia entre ciudadanos y trabajadores extranjeros, reducir la tasa de desempleo y salvaguardar recursos.

Por ende, uno de los sectores más afectados durante la coyuntura actual es el sector de la inmigración. Es importante aclarar que el sistema migratorio de los Estados Unidos es bastante amplio y ofrece múltiples opciones de estudio, residencia, turismo, trabajo, entre otros.

Muchas de las medidas de emergencia implementadas por la administración actual de los Estados Unidos durante la crisis sanitaria restringen tremendamente los procesos migratorios, aunque, es imperativo saber que actualmente muchas de las restricciones ya no están vigentes y los procesos de inmigración están volviendo paulatinamente a la normalidad.

Para más información acerca de cambios recientes en el sector de la inmigración o si quiere estar al día con las noticias de inmigración, visite nuestra sección de Blog. Añadiendo a eso, si tiene alguna pregunta con respecto a su proceso de inmigración, contacte al equipo de Motion Law y siga el consejo de expertos.

Restricciones del gobierno de Trump sobre los estudiantes internacionales

Para dar un ejemplo específico de los cambios propuestos por el gobierno de Trump durante el brote masivo de COVID-19 en el territorio norteamericano, podemos mencionar el sector estudiantil.

En julio del 2020, en un afán por reabrir algunos sectores de la sociedad, la administración de Trump declaró que los estudiantes internacionales tenían que asistir a clases presenciales durante el otoño, al menos a una porción. De lo contrario, podrían enfrentar procesos de deportación.

Debido a que esta propuesta podría arriesgar la salud de los estudiantes internacionales, los maestros y el personal de las universidades y escuelas locales, el gobierno de Trump recibió innumerables críticas y decidió revocar esta orden tan solo 8 días después de hacerla pública.

Aparte de eso, a finales de septiembre, el gobierno de Trump, a través del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), declaró que los estudiantes extranjeros provenientes de 59 países ya no podrán residir en los Estados Unidos con permisos indefinidos, sino que sus visas de estudiante tendrán un término fijo de 2 años, con posibilidad de extensión.

De esta manera, la administración actual pretende evitar que los extranjeros se queden en el país después de culminar sus estudios. Esta premisa fue recientemente refutada y contradicha por la Fundación Nacional para la Política Americana (NFAP, por sus siglas en inglés), que realizo un estudio que revela que el DHS utilizará información defectuosa e inexacta de una base de datos desactualizada.

¿Cuáles podrían ser las repercusiones para el sector de la educación y los estudiantes internacionales?

Cuando los estudiantes extranjeros deciden venir a los Estados Unidos, normalmente deben invertir una alta cantidad de dinero para poder acceder al sistema educativo local. Por ende, su inversión representa un beneficio para las universidades y escuelas, que pueden mejorar su nivel educativo y sus instalaciones gracias a los extranjeros.

Añadiendo a eso, según un informe realizado recientemente por el Massachusetts Daily Collegian, los ciudadanos estadounidenses pagan menos por estudiar debido a los porcentajes que pagan los estudiantes extranjeros. Eso quiere decir que restringir el sector de la educación podría ser perjudicial incluso para la población local.

Es importante también mencionar que múltiples universidades reconocidas declaran que los estudiantes extranjeros no solo invierten económicamente, sino que traen talento, espíritu emprendedor, dedicación y otras cualidades que aportan al desarrollo socioeconómico de los Estados Unidos.

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