El Consejo de inmigración en Washington se opone a los cambios en la inmigración

El Consejo de Inmigración de los Estados Unidos, ubicado en Washington, ha expresado abiertamente su inconformidad con las políticas de inmigración implementadas durante la pandemia global del Coronavirus.

Es bien sabido que la pandemia obligó al gobierno a implementar muchos cambios necesarios para proteger la salud pública, pero lo que el Consejo no acepta es la idea de prohibir la inmigración indefinidamente en los Estados Unidos.

Las limitaciones en la inmigración podrían ser catastróficas para millones de familias que residen actualmente en el país y que probablemente han vivido aquí por muchos años.

El panel de profesionales del Consejo de Inmigración presentó su último comunicado oficial el 27 de mayo del 2020 llamado “El impacto del COVID-19 en todo el sistema de inmigración de EE. UU”.

Ellos exponen varias ideas relevantes acerca de los cambios actuales en la inmigración.

Los argumentos presentados por el Consejo

Hay varios argumentos principales que los panelistas presentan, veamos algunos de ellos.

1. La administración actual finalmente tiene una excusa para su propósito de limitar la inmigración

Los panelistas aseguran que el gobierno de Trump siempre ha tenido como objetivo reducir la inmigración, incluso si es legal.

Por ende, ellos declaran que en efecto hay medidas que protegen la salud de la población local y el sistema de salud, pero que extender estas medidas indefinidamente solo demuestra la necesidad del gobierno de reducir la inmigración.

Ellos argumentan que el COVID-19 es la excusa que la administración actual de los Estados Unidos está utilizando para limitar el ingreso de inmigrantes al país.

De hecho, el director de políticas del consejo agregó al comunicado: “La administración Trump ha utilizado el brote de COVID-19 para buscar cambios de política restrictivos que ha intentado implementar durante muchos años.”

2. Las regulaciones de las deportaciones no están siendo cumplidas a cabalidad durante la pandemia

A la luz de la llegada del Coronavirus, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) está intentando evitar que los centros de detención de inmigrantes se sobrepoblen.

Con el permiso del gobierno de Trump, ICE está deportando a los inmigrantes que llegan a las fronteras casi inmediatamente.

Los inmigrantes son normalmente deportados a países tercermundistas como Guatemala, Honduras, El Salvador, México, entre otros.

Los panelistas del Consejo de Inmigración de los Estados Unidos aseguran que deportar inmigrantes a países más vulnerables solo muestra que la administración de Trump está dispuesta a hacer lo que sea necesario para limitar la inmigración.

Estos países centroamericanos no tienen suficientes recursos locales para mitigar el impacto de la pandemia en sus territorios y los vuelos de deportación desde Estados Unidos ya han reportado decenas de casos confirmados de COVID-19 entre los inmigrantes deportados.

El Consejo también declara abiertamente que todos los inmigrantes tiene derecho a solicitar asilo o refugio en el país y es deber de los Estados Unidos proteger los derechos humanos internacionales.

Además de eso, ellos expresan su preocupación con respecto al peligro de deportar menores de edad sin compañía de un adulto responsable.

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3. La crisis económica por desatar sin la presencia de inmigrantes en el país

La recesión económica que Estados Unidos está atravesando es devastadora.

Las cifras oficiales muestran que estamos en una crisis económica peor que durante la Gran Recesión, que tuvo lugar entre el 2007 y el 2009.

Los panelistas declaran que reducir la cantidad de trabajadores extranjeros especializados está impactando grandemente el mercado local.

La escasez de recurso humano va a reducir el ritmo de producción y las familias norteamericanas van a sentir las consecuencias de esta decisión.

Los panelistas aseguran que la mano de obra extranjera es primordial para superar la crisis económica actual y ellos pueden impulsar la economía, tal y como lo han hecho durante décadas.

Estados Unidos se beneficia grandemente de los trabajadores extranjeros que prestan sus servicios a los mercados locales y abastecen la industria de alimentos del país.

Por ende, los expertos del Consejo de Inmigración declaran que el gobierno debe revisar muy de cerca las repercusiones a largo plazo de todos los cambios en las políticas de inmigración.

La expectativa de los panelistas del consejo

Los panelistas esperan que este comunicado oficial abra una puerta de análisis para el gobierno actual de los Estados Unidos y que los derechos de los inmigrantes sean respetados como los de cualquier otro ciudadano legal.

Ellos también argumentan que el gobierno está justo a tiempo de tomar las decisiones correctas para poder superar la coyuntura actual lo más pronto posible.

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